sábado, 5 de noviembre de 2011

PIDO QUE ME SEÑALES UN RUMBO.-Por Ignacio Bellido

DE NUEVO UNA ORACIÓN
Dios de nuevo que acudes
y dejas tu señal sobre mis pausas.
He abierto el sagrario de tu presencia
para que puedas manifestar tu poder
entre las olas que me ocupan.

No puedo reconocer tu barco
porque bien sé que tu presencia es invisible.

¿Qué puedo hacer cuando mi arena
paraliza el tiempo?

¿ Qué ceremonia es verdadera?

¿Cómo puedo abrazar la espadaña
que pronuncia mis oraciones?

Dime que significa el fuego.
Que significa el canto de la nieve.
Para que sirven las plegarias.

Mi cuerpo está perdiendo densidad
apenas puedo pronunciar tu nombre en reverencia.

¿Dónde comienza el próximo sendero?

Sé que has dejado flores junto a mi ventana
pero mi cuerpo no puede contemplarlas.

Se que has limpiado los vitrales para que la luz
pueda guiarme hasta el abrazo de tu llama.

Pero nada me sirve.
Las argollas se amplían
en los infinitos de mi piel
Y tan sólo el color de mi sangre
Puede calmar mi impaciencia.

pido que me señales un rumbo.
Y si no lo hubiera
rompe mi cristal con el loto de Tú sabiduría
para que pueda asentarme en otra dimensión.

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