Y sin romper tu rueda y su color,
vive el silencio en púrpura entregado,
el orgullo del seno proclamado,
laberinto sin fin, claustro y honor.
Eres piedra que esconde su dolor
en el sauce del río sosegado,
sin encontrar razón a tu pecado,
ni al infierno: la casa y tu loor.
Caminante de estrella y de palabra,
tu rito es Sol pero también misterio,
el Universo ocupas y te labra.
Olvida las canciones y el sahumerio,
el Templo vuele y su dosel no abra,
tan sólo reza angustia y cementerio
Caminante de estrella y de palabra... bellisimo poema, saludos.
ResponderEliminarGracias Nuria por tu opinión.Me alegro.
ResponderEliminarUn abrazo
Con una lágrima, por dentro, te saludo y a la lectura del soneto que le habla a mi YO de aprendiz, agradezco...
ResponderEliminarTu poesía es para mi, como un pase a la escritura a la cual me he ido negando ( DUELE)
gracias POR ESCRIBIR , es no solo hermoso leerte, sino que reconfortante para mi alma.
Rossana
Gracias Rossana,muy emotivo tu comentarioy te agradezco infinito
ResponderEliminarUn abrazo