domingo, 30 de octubre de 2011

La ceremonia de la llama.-por Ignacio Bellido

Cerremos las puertas del mundo

Para aliviar el momento en que la luz se deposita sobre la sombra

Y rompe la armonía de los senderos.



Hay un aire que se multiplica

Sobre las mismas hojas

Que han despertado su mañana en el asombro de una nueva melodía



Nadie es dios, ni siquiera los mismos dioses se atreven a pronunciar

Su dominio sobre las magnitudes

Tan solo unos leños en el dosel de una cueva

Unos dibujos de ceremonia

Y el llanto de un niño que nace, entre los suspiros de una madre ausente.



Las fórmulas de llegada se han disuelto en la arena de la indiferencia

Y los pájaros han roto sus alas como deseo de integración.



Este momento de tortura

Hemos de aliviarlo manteniendo la mirada sobre las nuevas lindes

De un sendero que trata de recuperar su condición de guía.



Así se mueve mi silueta,

Así he de pronunciar los nuevos pétalos que pugnan por crecer

Entre los rincones de mi piel.



Todo sea Loado.



…y en la espera

Hay un instante de sacrificio en soledad

Donde el vino manifiesta su voluntad de cosmos

Y renuncia a veleidades y a ritos hermafroditas.



Vuelvo a mi cuna de cera para seguir cumpliendo la ceremonia de la llama.



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Publicado en la Revista Literaria "Extramuros".Nº 43- 44.Granada2010

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