martes, 22 de noviembre de 2011

WITTGENSTEIN ALTERÓ MI MAÑANA.Por Ignacio Bellido

Queria pasar la mañana en mis claustros particulares
acariciando los nucleos de bondad que acuden a mis rezos.Rezos apócrifos según ELLOS definen.
Me senté junto al brocal del pozo, que siempre permanece en espera.

Abrí un libro de Wittgenstein:

"No es posible guiar a los hombres hacia lo bueno; sólo puede guiárseles a algún lugar. Lo bueno está más allá del espacio fáctico".

Después de esta lectura cerré con doble ceremonia, mis libros de perfección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario