El rascacielos cambia su constante
entre las aguas
entre lo mortífero de la leyenda
sobre las antenas de provocación.
Algunos pájaros silban en las azoteas
y planean su programa
sobre las vidrieras de Wall Street.
Huele a color carcomido
a mensajes de subway
a restos de celuloide.
En Times Square
el reloj no pretende modificaciones
y mantiene al mendigo
que fuerza su mano en la entelequia.
Ha llegado el momento
de integrarse en una cueva de jazz...
..
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