Por Ignacio Bellido · Domingo, 16 de octubre de 2011
Continúa el silencio
Sobre el dolor de un cuerpo que se degrada
Al conocer lo inconsistente de sus células
Y la ausencia de paraísos más allá de las aguas
Y como la palabra ha de retroceder
Pues hay un mundo de sensaciones impronunciables
Donde el ciego alimenta otra leyenda de conformación
Y no reclama las mismas curvas de entrada en el espectro.
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