NO HAY ABUELA QUE NO SEÑALE EL DISPARATE
El aburrimiento se incrementa.
Hemos pasado siglos pensando que la Luna
iba a cohabitar con nosotros
y que el loro mantendría los secretos.
Esperaban esa sonrisa,
y sin alardes
te cuento ritos
de mi vida:
.
Estoy acostumbrado
a manejar una lavadora
y conozco las muescas
cuando aclara
y centrifuga.
También sé cocinar lentejas
y patatas con costilla.
Lo culinario lo aprendí con mi abuela
en mis veranos de aldea.
También ritos de cacareo
entregas de establo
y hasta el rebuzno.
La naturaleza me ocupa .
Soy trigo en la palabra
y en mi frente vive la Estrella Polar
¿Por qué ríes mi hamburguesa?
¿Por qué burlas mi camisa floreada
y mi nuevo ordenador ?
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