viernes, 25 de noviembre de 2011

ESTÚPIDAMENTE NACARADO.-Por Ignacio Bellido

DE nuevo en el Ateneo.
Hace un día afable,
cotidiano,
entregado a la voluntad de nuestras células, caminando hacia un destino convenido
Un cierto destino, matizado de rosa o de azul,
O quizá de negro como color ambiguo y desmedido.
Hay pies que se mueven,
faldas que ventean las aceras
Y la voluntad de todos programada en la continuación.
Es un día de vísperas,
dijéramos que todos los días son días de vísperas
y no puede haber melodías que confundan esta deducción,
por otro lado estúpida,
convencional
Con rasgos de oligofrenia fenilpiruvica
(salio el palabro científico que da un barniz como de sabiduría, aunque yo diría que de estupidez, )
Y en vuelo con mis campanas
y con mis parpadeos
Observo a las multitudes que no claman,
silencian y conforman la urdimbre social,
que trata de emular a la colmena
pero le falta la miel
y la danza como rito de comprensión .
No,
Por mas que paseo
No logro deducir
Porqué el trole del tranvía,
Logra absorber los electrones
Y mover este artefacto
Que acaba ocupando el lugar del romanticismo.
Tantas cosas se nutren de otras sin saberlo.
Tantas cosas configuran la misma densidad
que es necesario pensar que estamos comprimidos en un punto que se aleja en los infinitos de universo y regresa desde esos mismos infinitos
Aunque no nos damos cuenta y vamos como el Pierrot, buscando sonrisas por los jardines de Versalles.
Y como no habrá puerta de entrada, ni de salida
Sigo por mi romboidal acera,
mirando con descaro a las paredes que marcan la prohibición
Y en mi aleluya
Comienzo a sentir el agua de los cielos, cómo se pronuncia, y me bendice por haber sido ejemplo de pensamiento y disciplina.
Es decir: Un ser nacarado.

1 comentario:

  1. Maravilloso ser, genial poeta...
    Un poema precioso, Ignacio, por allí (en el Ateneu) dejé mi último café, solitario, nostálgico, de un tiempo de poesía y amistad, hoy ya lejano...
    Abrazo ASÍ de garnde...

    ResponderEliminar